HÁBITOS DE ESTUDIO




Hay dos frases que todo padre o madre pronuncia alguna vez a lo largo de la vida académica de sus hijos: “no quiero que esto acabe en fracaso escolar” y “no trabaja de manera autónoma”. Sin embargo, se nos olvida concretar qué es eso del fracaso escolar. ¿Un aprobado justo tiene el mismo valor en todos los niños o incluso en todas las asignaturas o incluso con todos los maestros o profesores?... Queremos que nuestros hijos estudien de manera autónoma lo antes posible pero ¿hemos dedicado tiempo a enseñarles cómo se estudia?.




Cuando se habla de hábitos de estudio, se refiere a las conductas que se llevan a cabo en todas las fases del estudio: en las clases y en el trabajo en casa. Una conducta que se repite, se establece como hábito y en ese momento, realizarla nos supone un esfuerzo menor. Ese tiene que ser el objetivo: establecer conductas de forma permanente.


EN CLASE: Hay que, por supuesto, estar atento a las explicaciones del profesor y no llevarse ninguna duda a casa. Si nuestro hijo se distrae con facilidad, podemos recomendarle tomar apuntes, eso le obligará a concentrarse en la explicación.

EN CASA: Es conveniente que estudien siempre en el mismo lugar y que tengan su horario de estudio. Decimos “su” porque es importante que así lo sientan, no como algo impuesto sino como una obligación que ellos asumen. Al elaborarlo, tenemos que dejar sitio a las actividades extraescolares con las que se hayan comprometido.








TÉCNICAS DE ESTUDIO


Se refiere a las estrategias que usamos a la hora de estudiar. Cómo leemos, el subrayado, el esquema, las estrategias de memorización… La norma fundamental es que las técnicas “activas” son las que mejor asientan los aprendizajes: “lo que se hace, se aprende mejor que lo que se oye y lo que se ve, mejor que lo que se escucha”.

Existe un Método llamado ELSER3 que nos puede ayudar para enseñar estas técnicas a nuestros hijos. Cada letra indica una fase del proceso de Aprendizaje, consiste en:

- EXPLORACIÓN. Es importante hacer una primera lectura rápida del texto para captar la estructura y las ideas fundamentales.

- LECTURA. La siguiente fase es una Lectura en profundidad, Comprensiva. En ella han de comprender cada una de las palabras e ideas del texto.

- SUBRAYAR. Resaltaremos aquellas palabras fundamentales, no es recomendable que sean frases completas, el subrayado pierde así su valor visual.

- ESQUEMATIZAR. Aquí comienza la elaboración del material que hay que aprender. Tiene que ser escueto y permitir, en un golpe de vista captar la estructura del material y
las ideas relevantes del mismo.

- RESUMIR. Con sus propias palabras, el niño tiene que expresar lo que ha leído. No consiste en copiar, hay que evitar que sólo trascriban el contenido porque es una tarea mecánica que no les obliga a elaborar la información.

- RETENER. Se puede memorizar por repetición pero lo que realmente asienta la información en la memoria a largo plazo es, de nuevo, la elaboración. De ahí la importancia de proporcionarles trucos o “normas mnemotécnicas”. Con ellas aprenden a organizar la información de manera que facilite su retención en la memoria. Ejemplo: “LaCa De Mamá” para aprender los números romanos y su valor de menor (L) a mayor (M).

- REPASAR. Para evitar el olvido, es fundamental ir haciendo repasos de manera periódica para lo cual, obviamente hay que tener una planificación del estudio. A los dos días del primer estudio, hay que hacer un repaso; pasados 4 días, otro; a la semana, otro… y así hasta el momento del examen. Veremos que a cada repaso, recuerdan más detalles de lo estudiado y con mayor fluidez.